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Desmontando mitos

Foto: Stock.xchng
 A pesar de ser un ámbito donde la figura masculina ha reinado en posición, los puestos directivos son cada vez ocupados por un mayor número de mujeres. Y aunque se hace difícil conquistar este territorio y siguen siendo minoría, su posición en altos cargos ha aumentado hasta este 2011 en un 3%. Estos datos los revela un estudio presentado por la Corporación Internacional de Mujeres Directivas en las sedes del Banco Mundial en Washington, según apuntan fuentes de Efe.

El número de mujeres directivas es menor si se compara con el número de hombres que ocupan dichos puestos. Pero cada vez son más las empresas que apuestan por las mujeres para dirigir sus diferentes equipos de trabajo. De hecho, podría decirse que quien decide elegirlas para ocupar un puesto, se queda con ellas y sus positivos resultados.

El consultor y Asesor Organizacional, Ejecutivo en Liderazgo y Coaching y director ejecutivo de InsideOut Rodrigo Silva Ortúzar, cree que la mayor capacidad a nivel laboral de la mujer directiva es su “mayor Inteligencia Emocional. Dado que, obviamente, tienen su lado femenino más desarrollado”.

Por otro lado, el Socio Director de la consultora de Recursos Humanos Dpersonas Raúl Castro, afirma que las únicas diferencias entre hombres y mujeres, en cuanto a capacidades directivas se refiere, se encuentran sólo “en determinadas sensibilidades, en capacidades para ver e intuir más allá de nuestras narices… Y por lo general, ellas nos ganan en casi todo”.

Si tuviéramos que visualizar el perfil de la mujer directiva actual, ambos lo tienen claro. Ésta se caracteriza por ser una “profesional con alta capacidad de Observación, Escucha activa y Autoridad Informal” asegura Silva. Una mujer “Esforzada, preocupada por la calidad de lo que entrega y ambiciosa por el logro” afirma Castro.

La relación con los empleados siempre es un punto importante para cualquier directivo, indiferentemente de que sea hombre o mujer. La impresión que les trasmita será una de las claves que se verán reflejadas en los frutos del trabajo conseguido. Por ello, hacerse respetar es un factor que hay que dominar casi a la perfección. En este punto, las opiniones pueden ser variadas.


Según apunta Raúl Castro, la idea de que se le pueda tener más respeto a la figura masculina “ forma parte del pasado, si es que alguna vez pasó” afirmando que lo ve más como un “mito”. Por otro lado, Rodrigo Silva cree que “a priori, aún se mantiene ese prejuicio. Sin embargo, una vez que la mujer se carga de su credibilidad , automáticamente se gana el respeto”.

Conclusión. Otro campo que está siendo cada vez más influido por la mujer. Capacitada y con las aptitudes necesarias para este puesto, es preferida por muchos headhunters y personal de Recursos Humanos. Castro lo sabe, y por eso no duda al comentar que “las mujeres son más metódicas y serias en el cumplimiento de plazos. Cuando he necesitado estos perfiles, no lo he dudado”.

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